El pensamiento computacional es una tendencia y tiene que ver con la capacidad de poder manejar información, sistematizarla, poder diferenciar data y datos. Es importante tener en cuenta que mientras se genera más información desde las empresas y/o las instituciones, se requieren más profesionales competitivos que puedan hacer análisis multivariados para la gestión y la toma de decisiones.
Tiene que ver también con la posibilidad de aprender de manera asíncrona, desarrollar competencias para el análisis y resolución de problemas, ser sensible a cómo se construye la información, así como a procesar e indentificar patrones, entre otros aspectos.
Uno de los países pioneros en este tema es el Reino Unido, que desde hace más de diez años, incorporó el pensamiento computacional en su currícula educativa. Aquí en Péru también figura en la currícula pero no de manera explícita. Sin embargo, nuestro sistema educativo tiene mucho atraso a nivel estructural. La brecha de infraestructura física es muy grande respecto de lo público y lo privado, así como lo urbano y lo rural. Asimismo, la brecha de la infoestructura también es profunda (sitemas la conectividad y servicios de telecomunicaciones). Por otro lado, la cultura y la competencia digital de los docentes en nuestro país es mínima. A esto se suman otros problemas coyunturales como el impacto de la pandemia.
Compartimos el podcast en el que participó nuestro gerente general, Sandro Marcone; donde analiza detalladamente esta tendencia gracias a la invitación del Instituto del Futuro.
